ESTADO Y SUS ELEMENTOS: TERRITORIO, POBLACIÓN Y PODER
Concepto de Estado: "Agrupación humana, fijada en un territorio
determinado y en la que existe un orden social, político y jurídico orientado
hacia el bien común, establecido y mantenido por una autoridad dotada de
poderes de coerción."
1. Territorio: El territorio, el espacio físico en
donde se asienta la población, constituye uno de los elementos fundamentales
del Estado. Según algunos más que un elemento, sería una condición de
existencia, ya que sin territorio desaparece el Estado. Sin embargo, si el
territorio fuera la única condición de existencia del Estado, en cualquier
territorio -mutable o indeterminado- podría cumplirse la condición para
establecer un Estado en particular. Esto no parece ser así, advirtiéndose que
la relación entre Estado y territorio es por lo común estable y específica. El
territorio se convierte en elemento de cada Estado, no cualquier territorio
sino uno determinado, lo que no implica afirmar su invariabilidad, ya que éste
admite cambios.
Pese a lo esencial de este elemento es
admisible que, temporalmente, un Estado esté privado del control sobre su
territorio debido a una invasión por otro Estado. Esto siempre y cuando se
trate de un fenómeno de fuerza, de índole material y, en principio, temporal.
No se afecta la figura jurídica Estado, aún cuando según las circunstancias, la
invasión del territorio podría determinar el fin de la existencia jurídica del
Estado. En el presente siglo se comprueban casos de Estados que han subsistido
pese a carecer temporalmente de control sobre su territorio. Por ejemplo,
Polonia, Francia y otros Estados ocupados militarmente por Alemania durante la
Segunda Guerra Mundial, conservan sus autoridades, las que permanecen ocultas o
en el exilio, no desaparecen y después de la derrota del invasor vuelven a
ejercer su dominio territorial.
Por otro lado, se observa que el
territorio es un instrumento para el Estado, necesario para la realización de
sus funciones y cumplimiento de sus fines. El territorio es fuente de recursos,
ámbito de desarrollo de actividades, hábitat de la población y se proyecta como
parte del ecosistema terrestre. Finalmente, el territorio es el ámbito espacial
que delimita el ejercicio de la competencia por parte del Estado y donde se
asienta su colectividad.
2. Población: Primer elemento del Estado por cuanto
éste es, ante todo, una agrupación humana. La población es un conjunto de
personas naturales que habitan en un territorio de manera estable. Este
asentamiento estable o residencia exigido a los integrantes de la población
excluye a los extranjeros de paso o transeúntes.
Este conjunto humano estará integrado
habitualmente por nacionales y extranjeros. Los nacionales son aquellos que
tienen la nacionalidad del Estado de que se trata.
La nacionalidad en definitiva es el
vínculo jurídico que une a un individuo a un Estado. Sin embargo, como se ha
dicho, en general dentro de los Estados también pueden encontrarse extranjeros
que residen dentro del estado y por tanto, deberán respetar las normas internas
y, serán sujetos también de ciertas funciones del Estado respecto de la
población. Entre ellas, la más relevante, su protección de diversos riesgos a
que pueda estar expuesta: agresiones externas, ingreso de enfermedades, etc.
El pueblo o ciudadanía es el conjunto
de individuos que dentro de la población se encuentra habilitado para ejercer
derechos políticos. Estos individuos, constituidos como pueblo -colectivamente-
integran un todo que es el titular de la soberanía.
En un régimen democrático los derechos
políticos se refieren, fundamentalmente, a la participación de la comunidad en
la generación y funcionamiento de órganos representativos. Así, la ciudadanía
permite al individuo disfrutar del derecho a sufragio, del derecho a
ser elegido (o derecho de sufragio pasivo) y de la posibilidad de
incorporarse a la función pública (cuando para ser designado funcionario
público se exige la calidad de ciudadano).
3. Poder: La organización política es la forma
específica como la colectividad humana se estructura en una realidad
territorial a través de órganos que están dotados de poder de coerción. Para el
Derecho Constitucional el tema relevante es el poder estatal.
Se considera al poder en general, como
un tipo de influencia y a ésta como un fenómeno social en que un sujeto activo
obtiene que otro sujeto (pasivo) haga (acción) o no haga (abstención) algo que
el sujeto activo pretende.
Hay múltiples manifestaciones de
influencia en la sociedad, pero no siempre ella constituye un fenómeno jurídico
y políticamente relevante. La influencia de un padre sobre sus hijos, si bien
es muy relevante para el funcionamiento de la sociedad, no tiene una dimensión
significativa para el Derecho. Una influencia importante para el Derecho es
aquella que se vincula al poder. Hay en ella una transformación desde el
momento en que existe detrás de ella una sanción, que es la consecuencia con
que el sujeto activo amenaza al pasivo para el caso de que no se verifique la
conducta perseguida. El poder no es otra cosa que una influencia respaldada por
la fuerza o amenaza de fuerza. Alguna doctrina entiende que la sanción puede
ser positiva o bien negativa. Ejemplo de la primera es un premio (un incentivo tributario);
ejemplo de la segunda una multa o un castigo de privación de libertad.
Caracterizado el poder, corresponde
añadir el ámbito sobre el cual actúa. Para los efectos del estudio del Estado,
este campo es el político. Lo político alude a algo de tipo público, colectivo.
En general, el ámbito de lo político está constituido por aquellas relaciones
de poder vinculadas a un proceso de toma de decisiones acerca de materias que
interesan a toda la sociedad o al menos a una parte importante de ella. Así,
por ejemplo, existe una relación de poder político en el ámbito económico
cuando una materia es de tal forma trascendente que debe ser tomada en cuenta
por la autoridad pública para la conducción de la macroeconomía. Así, por
ejemplo, la relación capital‑trabajo es en principio una realidad económica
perteneciente a la esfera privada, pero por su importancia la traslada al
terreno político, haciendo necesaria su regulación normativa. El
poder estatal es, por consiguiente, aquella especie de poder político que le
corresponde a los poderes públicos y que consiste en la capacidad de dirección
superior de todos los asuntos que se incluyen en el ámbito político de un
sistema dado.